Pobre Patria Mía

Cada uno seguramente tiene sus preferidos, y yo también tengo los míos.
En lo que a los próceres se refiere, los míos son Belgrano, Brown y Moreno (por estricto orden alfabético).

Hoy, y dada la fecha, voy a rescatar a uno de ellos... el querido Mariano.



Seguidor férreo de las ideas de Rousseau, que logró conocer a través de su párroco amigo mientras estudiaba Derecho en Chuquisaca (ahora no me acuerdo del nombre del caballero, pero era amigo de su primer maestro de Buenos Aires, Fray Cayetano Rodriguez), Mariano Moreno es el más revolucionario de los revolucionarios, el de ideas más firmes, el más intelectual, capaz y peligroso de todo el Virreinato... de allí su trágico final.

No voy a dedicarme hoy a hacer una reseña de su historia, pero sí quiero copiar algún extracto de las muchas cosas que escribió este gran pensador (que tuve que buscar, porque no me acuerdo de ninguna como en otras épocas), porque creo que es el héroe que mi pobre Patria mereció y no supo mantener.

En una de sus tantas ocupaciones, en la de periodista se destacó por ser el fundador de La Gazeta, y gran escritor de editoriales:


"El pueblo tiene derecho a saber la conducta de sus representantes, y el honor de éstos se interesa en que todos conozcan la execración con que mirtan aquellas reservas y misterios inventador por el poder para cubrir sus delitos. El pueblo no debe contentarse con que sus jefes obren bien, debe aspirar a que nunca puedan obrar mal. (...)"



Ojalá algo de sus ideales, su entereza y sus principios, se mantuviese todavía en la mente de esos representantes que ahora se razgan sus vestiduras nombrándolo.



Al gran Mariano Moreno, SALUD!