miércoles, 16 de diciembre de 2009

Final del juego...

Al igual que aquel que le da nombre a la finalización de la saga de Cortázar, este juego tuvo varios cuentos... varias historias... varias emociones...
Quizás sin estructura, a veces sin estrategia, a veces sin imaginación. De cuando en cuando con malicia, o con ironía, o sarcasmo... y de vez en vez con dolor, con alegría y con amor.


Pero lo que está claro es que como todos los cuentos, en algún momento tienen que tener un final, porque si no terminan hartando.

Y hoy creo, que llegó el final de este cuento, el último de esta etapa.
Hoy es el día en que la estatua es la más perfecta, hoy es el día que la ventanilla 3 está vacía, y que Ariel se sentó mirando al río.


Gracias a todos por haber estado todo este tiempo... por haber sido mi compañía diaria, mi soporte. Por haberme dejado expresar, por discutirme, por hacerme reír, por colaborar con temas cuando yo estaba seca...

A partir de mañana, o pasado, en realidad a partir del año que viene, este blog pasará a ser privado. Tengo mis razones, créanme, para no seguir mostrando qué tan viva, contenta o triste estoy.
Así que no es que se cierra para siempre, sino que estará en Stand By hasta el año que viene y luego se mandarán las participaciones para poder entrar. Desde ya les digo que quienes quieran que los dé de alta, me manden un mail... y sí, es así... la vida es larga y dura...


Por lo pronto, me despido por un tiempito...


De la navidad no les digo nada... ya saben... NO AL SPAM!!!





Volveré y seré melones... (cuando me pase a OSDE 410 (SPE (PVC (and demais)))).

Y antes de despedirme, les dejo esta bonita página musical:



Ahora sí...


Adiéu!

lunes, 14 de diciembre de 2009

Last day...

Londres - Día 20

El día que me iba Londres amaneció llorando, casi tanto como yo.
Así que me puse seria y tuve que tener una charla con ella, y recordarle que tenía que dejar el hotel a las 11 y vagabundear por ahí hasta las 18, así que le rogué que dejara de llorar. Caso contrario, no solamente iba a irme, sino que también me iba a enfermar.

Entendió, por suerte, y para las 10.30 ya no llovía aunque siguió bastante gris y encapotado durante el resto de la mañana (al menos mientras empecé a escribir esto, sentada en un banco frente al lago en Kensington Gardens, con los patos y cisnes en primer plano y el palacio de fondo).
Este día decidí no caminar, no recorrer, simplemente quedarme en los parques a escribir y leer hasta que fuera la hora de irme.

Entré en el Hyde Park como todos los días por su extremo noroeste, donde está el Jardín Italiano. Iba a quedarme ahí pero había mucha gente, así que empecé a caminar por uno de los lados del Serpentine desde su nacimiento, para adentrarme más en el parque. Pero a mitad de camino decidí volverme hacia el oeste e ir a Kensington, donde no había nadie excepto por unos locales paseando los perros.
Creo que el día no ayudaba mucho para que los turistas fueran al parque, lo cual me beneficiaba ampliamente.


Me quedé ahí sentada en un banco, simplemente leyendo un libro maravilloso de James que me habían regalado para el viaje.
En un ratito salió el sol y estuvo así hasta pasado el mediodía, pero luego nuevamente se encapotó y se largó a llover. Por suerte tenía mi gorrito de lluvia conmigo y me fui caminando a refugiarme en el Jardín Italiano, el único sitio con techo que se me ocurría.


El problema fue que para cuando llegué, el famoso "techo" ya estaba lleno de gente, así que terminé debajo de un árbol. Sentada ahí, con mi libro, me quedé unas horas más.
Después de un rato de estar ahí, llegó un señor bastante mayor, y se sentó en un escalón donde estaba mojándose, y lo comencé a observar. Miraba por unos binoculares y luego anotaba o dibujaba en un cuaderno. Estuvo fácil una hora haciéndolo. Creo que estaba observando pájaros...


Cuando terminó de llover me fui a buscar un teléfono público para hacer una llamada de feliz cumpleaños muy importante...

Después de gastarme todas las monedas que tenía en tratar de comunicarme por teléfono, decidí que dado que el día no parecía querer mejorar y todavía me faltaban 4 horas que cubrir, lo mejor que podía hacer era irme al Paddington Pride, el pub cerca del hotel y de la estación de tren que debía llevarme de vuelta a Heathrow.

Llegué, me senté en la barra, pedí una Guiness y un típico fish and chips, y seguí leyendo ahí...
Al poco rato ya estaba charlando con las bar tender (sep... "las"... dos chicas divinas), otro bar tender que me convenció de probar una cerveza australiana, y un par de escoces viejos borrachos que se la pasaron cantando canciones del Celtic en pleno barrios del Chelsea... los querían matar!!!!

Cuando llegó la hora, partí hacía el hotel a buscar mis valijas y de ahí a la estación de vuelta a Heathrow y de vuelta a casa...



Definitivamente Londres es una ciudad absolutamente increible. Lord Wellington dijo una vez, alló por principios del S. XX:

"Quien está cansado de Londres está cansado de la vida, porque Londres tiene todo lo que la vida puede ofrecer".

Y tenía razón...

jueves, 10 de diciembre de 2009

El ojo del mundo

Londres - Día 19

Nuevamente me levanté temprano, creo que el jet lag seguía haciendo estragos en mí, de alguna manera.
Tuve que esperar hasta las 7 que abriera el comedor y bajé a desayunar.

Para las 7.30 ya estaba otra vez en la calle... haciendo mi camino favorito, a través del parque, hacia el río.
Crucé por el puente del Parlamento y me dirigí hacia el "London Eye". Una rueda con muchos camarotes que gira lenta e incesantemente y que te permite ver casi todo Londres desde el cielo.
Lo interesante del caso es que, mientras iba bajando las escalinatas en la vera sur del río hacia esta "rueda de la fortuna", ví en el costado contra las varandas, una serie de esculturas, y cuando me acerqué descubrí que se trataban de esculturas originales de Azam y de Dalí... Divinas!



Finalmente llegué, compré mi pase y subí. El paseo dura aproximadamente 40 minutos y te permite sacar unas fotos maravillosas.
Tuve una suerte y una desgracia... la suerte es que, a pesar de que el día estaba gris, no comenzó a llover hasta que subí al camarote. La desgracia fue esa, justamente... si hubiera sido un día de sol, las fotos hubieran sido absolutamente increíbles.






Valió cada centavo!

La vuelta terminó cuando ya había dejado de llover. Salí y decidí ir a la City de Londres, pero dado que mis pies todavía no estaban recuperados, me fui en bus.

Ni bien entramos en la city me bajé, así que hice todo el distrito financiero caminando... en día de semana... en plena actividad.
Como vicio del oficio, me dieron muchas ganas de entrar en el Market Exchange (el Mercado de Valores) y en el Central Bank... pero no lo hice... sólo les saqué fotos desde afuera.


Caminé por ahí, me senté en la puerta del Market Exchange cuando ya había salido el sol, y me quede un ratito. Luego crucé el puente de Londres y me fui al lado sur, hasta la Catedral de Southwark.

Y luego estuve caminando por el south bank (la rivera sur del Támesis), pasando por el museo Tate de arte moderno (no me gustó), la reproducción de The Globe (el teatro de Shakespeare), la zona de los dungeons y por donde se filmaron las pelis de Guy Ritchie... reconocí varios lugares!!!

Luego volví a cruzar el río por el Puente de La Torre, y me tomé un bus para volver a la zona comercial.
Seguí paseando por la zona comercial y luego otro rato de paseo en bus hasta que se hizo la noche, y nuevamente me volví caminando desde Oxford Street hasta el hotel... pero esta vez, para hacer la valija...

PD: Y me faltó algo... cuando me bajé del London Eye, me dí cuenta que me había olvidado de algo.A la noche cuando me fui a bañar, me dejé en el baño mi anillo especial... mi recordatorio de lo que me esperaba en casa... y no lo pude soportar...

Y me volví a buscarlo....

domingo, 6 de diciembre de 2009

Enfrentando hermanos

Andrés vs. Javier

Va el video de Andrés:




Desafortunadamente no tengo video de Javier, pero pego directamente la canción:




Yo ya sé cuál prefiero... ustedes?

jueves, 3 de diciembre de 2009

Y ahora???

Y para los que no pueden ver el video:

Dónde pongo lo hallado?

Dónde pongo lo hallado?
En las calles, los libros
La noche, los rostros
En que te he buscado

Dónde pongo lo hallado?
En la tierra, en tu nombre
En la Biblia, en el día
Que al fin te he encontrado

Qué le digo a la muerte, tantas veces llamada a mi lado,
que al cabo se ha vuelto mi hermana?

Qué le digo a la gloria, vacía de estar sano,
haciéndome el triste, haciéndome el lobo?

Qué le digo a los perros, que se iban conmigo
en noches perdidas de estar sin amigos?

Qué le digo a la luna, que creí compañera
de noches y noches sin ser verdadera?

Qué hago ahora contigo?
Las palomas que van a dormir a los parques
ya no hablan conmigo

Qué hago ahora contigo?
Ahora que eres la luna, los perros
las noches, todos los amigos

El justo medio...

Antes de tener que empezar a leer los chistes fáciles, les aviso mis queridos, que "el justo medio" no tiene nada que ver con "justo en el medio"... tamos?

El justo medio es una teoría desarrollada por Aristóteles, donde se establece el siguiente axioma:

No hay que ser cobardes ni temerarios, sino valientes...

Hace poco hablando con un amigo yo establecía que he tenido momentos en los que he sido temeraria y que luego pasé a ser cobarde, pero que "el justo medio" es muy difícil de lograr. Yo lo comparé con un análisis pormenorizado de mitigación de riesgos. El valiente no se queda en la trinchera ni sale al fuego abierto, sino que es el que espera el mejor momento para atacar.

Por el contrario, él me decía que no existen los valientes. Que por definición los valientes son los que viven para contarlo y que por lo tanto en algún momento han replegado y fueron cobardes... Para él, el valiente que se queda esperando el mejor momento para atacar, puede que no ataque nunca.

Pero de estas idas y venidas, surgió una puesta en escena para la ejemplificación que resultó, cuando menos, interesante.
La imagen transcurre en un casino.

ÉL: Que harías? Cambiarías 100 pesos en fichas de 10 para jugar? O jugariías chance (50 pesos mínimo)? Sabiendo que al casino se va a perder dinero, la elección es una muerte rápida o una muerte lenta, con lo cual según la definición Aristotélica, no hay lugar para el cobarde, siempre sos temerario y por supuesto el valiente, se quedó en casa en Pinamar, mientras que el resto se fue al casino de Valeria.

YO: No, no, no, no Creo que el ejemplo no es correcto. El cobarde se quedó en la casa, y fueron el valiente y el temerario. Suponiendo una mala suerte del 100%, el temerario duró 2 vueltas, se aburrió y se puso en pedo en la barra. El valiente duró 10 vueltas y tuvo que manejar de vuelta, parando 20 veces en la ruta, para que el temerario vomite. Conclusión, entre los 100 mangos del juego y los 20 tragos, el temerario terminó gastando más dinero, y al otro día no pudo ir a la playa porque tenía fotofobia

ÉL: No, no, no. El valiente duró 10 vueltas porque a la primera que ganó cambió la plata que puso originalmente y se fue "hecho". Manejó de vuelta porque no tomó, por miedo al control de alcoholemia y al otro día fue a la playa porque es un tibio que necesitaba del sol para calentarse un poco.


Espero comentarios...

martes, 1 de diciembre de 2009

Acá no venden



Si lo que quieres es vivir cien años
no pruebes los licores del placer.
Si eres alérgico a los desengaños
olvídate de esa mujer.
Compra una máscara antigás,
manténte dentro de la ley.

Si lo que quieres es vivir cien años
haz músculos de cinco a seis.

Y ponte gomina que no te despeine
el vientecillo de la libertad.
Funda un hogar en el que nunca reine
más rey que la seguridad.
Evita el humo de los puros,
reduce la velocidad.
Si lo que quieres es vivir cien años
vacúnate contra el azar.

Deja pasar la tentación
dile a esa chica que no llame más
y si protesta el corazón
en la farmacia puedes preguntar:
¿Tiene pastillas para no soñar?

Si quieres ser Matusalén
vigila tu colesterol
si tu película es vivir cien años,
no lo hagas nunca sin condón.
Es peligroso que tu piel desnuda
roce otra piel sin esterilizar,
que no se infiltre el virus de la duda
en tu cama matrimonial.
Y si en tus noches falta sal,
para eso está el televisor.
Si lo que quieres es cumplir cien años
no vivas como vivo yo.