Manual del Malo... 6ta entrega

Nueva casa... nueva vida... nueva regla...
Ahí va:

Regla nro. 6: El Malo aprovecha todo lo que dicen los demás para usarlo en su contra...

Una charla cualquiera puede convertirse en "letra" para un Malo. Nada de lo que diga frente a este exponente de la fauna social, puede ser dicho sin pensarse. Nada puede ser dicho inocentemente.
El Malo, eventualmente... después... tras pasar los días, los meses y los años, lo traerá a colación en el lugar y momento menos esperado y, ni hablar, frente a la audiencia incorrecta (para Ud., claro está, para él será plenamente oportuno...).

Y no se confíe cuando se enuentra frente a un Malo con mala memoria... No, no, no... La mala memoria del malo es totalmente fingida y selectiva.
Claro que se olvida de cosas!!! Como todo el mundo... Vamos! Que el Malo también es humano!!!
Pero nunca, y repito, NUNCA se olvida de las cosas que a Ud. lo pueden hundir, en caso de requerirlo.

La falta de memoria, el Malo la suple con un vasto archivo.
Éste, (sí... éste... el archivo...) puede ser:

- porque toma nota en el "Cuaderno del Malo",

- porque siempre tiene un grabador, un MP3, ó similar, donde hacer notas verbales,

- porque tiene siempre un taco de post-it en el bolsillo (del caballero) o la cartera (de la dama),

- porque lleva su laptop a todos lados,

- porque guarda todos los mails, ó

- porque su casilla de correo tiene la misma cantidad de "Recibidos" como de "Borradores" (es la mejor técnica para guardar lo que él mismo pensó sobre un comentario que para cualquiera puede ser "casual").

Pero no se asuste... Bueno, sí, ASÚSTESE!!! pero no se paralice... No crea que no puede guardar sus muertos en el placard como el resto de los mortales.
La razón fundamental es que, el Malo, es totalmente sobornable...
El dinero, sin embargo, no es un buen soborno para el Malo... sería muy fácil...
Algunos malos prefieren frascos (nótese el plural... con uno solo, no hacemos nadaaaa!!!) de la más deliciosa pasta de avellanas... ó del más famoso dulce de leche... ó algunas botellas de buen etílico... ó quizás, por qué no, otro tipo de "favores"...
En Ud. está desarrollar su mayor capacidad de análisis para determinar frente a qué tipo de Malo se encuentra, a fin de hallar el incentivo que su silencio (el de él...) amerita.

Es todo un trabajo tratar con Malos (con M mayúsculas)...
Pero medite esto: es mucho más difícil, ser uno BUENO!